Arribando al fin de la temporada nos arrimamos nuevamente a una suerte de análisis de la performance del juego ciencia local. Esta vez nos ha salido algo “grossa”.
Poca ha sido la actividad propia de nuestra ciudad : Tan sólo el Trofeo Roberto Hagen en su 3er. homenaje, durante el mes de abril y el VI Torneo Manuel Heredia Vidal (una fecha del Circuito del Salado), en julio; el resto de las actuaciones fueron en la región, motivadas en el referido circuito zonal, con más la intervención por equipos en el Playas de Necochea a comienzos de marzo y en Chascomús, en mayo.
Para el tradicional certamen por equipos de la ciudad balnearia se había previsto la concurrencia muy probable de dos equipos, el primero, reforzado por el MI M.A.Cid y los tres mejores dolorenses del Circuito de la Cuenca del Salado 2010, P.D.Siccardi, G.I.Navarro y N.E.Taylor, llevando como suplente a A.A.Baraglia; con ellos se esperaba lograr una performance lucida, apoyada por la contribución de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad local. Por otra parte, se habían conseguido sponsors privados para que tuvieran su oportunidad otros valores, estimándose la posible inclusión de J.C.Fontana, A.H.Lencinas, M.M.Tormey y otros que se encontraran disponibles, pero todo se aguó dos o tres días antes. A último momento antes de emprender el viaje se cayó la participación de Cid y Baraglia, por problemas de salud, no pudiéndose obtener el concurso de ningún otro jugador. Ante la premura de los tiempos debió recurrirse a C.E.A.Drake quien ya se encontraba en Necochea con fines vacacionales –y para cubrir como cronista la competencia- , para que cumpliera una insospechada suplencia convocado de urgencia.
Dolores ésta vez tuvo apreciable rendimiento jugando siempre cerca del 10° lugar, actuación recién opacada en la última fecha. N.E.Taylor rindió muy bien en su debut y C.E.A.Drake, también (éste incluso pudo haber obtenido 1½ puntos más, ya que tuvo partida muy superior en la fecha 1ª y pieza de más en la 7ª).
El reinicio del Circuito saladense muestra al equipo dolorense con quorum mínimo; ni Brandsen prsente en el 2010 ni Cañuelas (2009) vuelven a participar. El mal contagia a la región.
Chascomús, en una temporada brillante en la cual surgen múltiples elementos juveniles y conseguirán obtener el Circuito en la competencia por ciudades, organiza un certamen como eco del “Playas”. Para ésta innovadora justa, estaba prevista la concurrencia de un equipo dolorense “A” integrado por P.D.Siccardi, G.I.Navarro, N.E.Taylor y H.M.Ferreyra, con la suplencia de R.A.Márquez, pero al encontrarse comprometido Taylor con el combinado del Taller “Cacho”, el primer equipo resolvió no concurrir a último momento. Otra frustración para aquellos que estaban “al pie del avión”. Mario Tormey cumplió un buen torneo, habiendo tenido chances de mejorar su resultado final; Nicolás Taylor desparejo; Héctor Lencinas con problemas de reloj y Julio Fontana sufriendo en el tablero superior.
Sólo siete (7) aficionados representaron a Dolores en el Circuito Regional de la Cuenca del Salado, y el colmo fue que en la fecha que se disputó en Dolores comparecieron tan sólo cinco (5)….
Ya no podemos solazarnos, pues, con una nueva victoria del equipo en el Circuito, y advertíamos hace un año que tal actuación triunfante no nos otorgaba derechos para seguir durmiendo sin actividad sensible, que aprovechara a la juventud y a los “no tanto”. La enseñanza escolar o municipal pareciera que estaría brindando algunas brevas, aún verdes, pero con apariencia de darnos buenos resultados en un futuro no muy lejano.
Son pocas las manos que se ofrecen para organizar certámenes, pero el eco es muy escaso o bien nulo. Quizá el jugador no vea atractivos en las modalidades de juego que se les ofrece. Si no se ofrecen siquiera los jugadores para participar en torneos, poco pueden hacer quienes se brindan en la fiscalización y organización para competencias de escasa atracción.
Ya lo insinuábamos en su momento : ¿Por qué no organizar un Club de Ajedrez en Mingo’s, uno de los pocos lugares donde se juega?; y así “obligar” a noveles dirigentes a otorgar su aporte en trabajo a favor del juego. Quizá allí, a partir de la organización de una temporada plena, pudiera lograrse la llegada de algún maestro que les enseñe o refresque a a los jugadores locales superiores los conceptos estratégicos, que tanto están faltando. Los finales que encierran dificultades, la búsqueda de las rutas inteligentes para la consecución de una buena partida.
Coincidimos con veteranos jugadores de la región que se está jugando un ajedrez sensiblemente inferior al de hace 30 años, y quizás también al de 60 o 70; de otra manera no se explica por qué han luchado cerca de la punta de las tablas individuales del Circuito septuagenarios como Alberto Artiguet y Héctor Lencinas, y muy a pesar de que los torneos se juegan a un ritmo rápido en el cual debieran descollar las mentes más frescas regadas por la juventud. Y no son sólo ellos, Siccardi, Cerimele, Celasco, De la Canal, Mouján, Celada, Fontana, Baraglia, Bilbao, son todos ellos exponentes de primera línea de tiempos idos que, sin embargo, aún disputan por premios, y muchas veces se los han llevado. Sólo el florense Miranda encarna a la juventud triunfante, Navarro, Esquivel, Taus, Taylor, Barragán, Tocci, Ferreyra ya han dejado de ser niños, y las únicas escuelas que parecieran dejar entrever a nuevas figuras son, Las Flores, gracias al tesón y el apoyo de Mario Orlando, y ahora Chascomús, con Lucas Esquivel y Diego Barragán liderando los esfuerzos cuyos frutos ya se están asomando.
Un gran enemigo de una pretendida elevación de nivel ajedrecístico en la zona la ha traído la aceleración de los sistemas de juego, con sus pro y sus contras manifestados por la afición. Los torneos se realizan en uno o dos días, se consigue así un mayor apoyo de aficionados y una atracción constante, pero, no se lleva registro de las partidas, salvo contadas excepciones, no se suspenden , no se estudian, los jugadores casi no saben aperturas ni finales ya que reducen todo a golpes tácticos en el medio juego y una buena vista en el pingo pong final. Los dolorenses no concurren a torneos en las metrópolis donde puedan enfrentar a jugadores superiores y así probarse y aprender; los torneos largos exigen hospedaje, alimentación, viajes, o sea dinero. Y así el ajedrez del interior se opaca.
En lo individual de los dolorenses, el reafirmamiento de Gustavo Ismael Navarro en los altos planos regionales estuvo marcado por una dedicación intensiva y la confianza en sus fuerzas que le otorgaron los primeros éxitos. Es uno de los mejores de la región, gracias a un talento fundamentado en la capacidad táctica, su gran concentración y una seriedad para encarar las competencias que más de uno debiera intentar imitar. Habría que reforzar detalles en las aperturas, trabajando bien aquellas que queden cómodas para su estilo, variadas aun cuando no fueran demasiado profundas las líneas, pero que al arribar al medio juego lo muestre con comodidad para desarrollar sus mejores armas. No tendría que desperdiciar torneos foráneos que le posibiliten visualizar otros horizontes y medir fuerzas con los buenos, es allí donde se puede seguir aprendiendo; los recientes torneos de La Plata y Mar del Plata han sido en ésta temporada unos claros ejemplos de cómo se pueden obtener resultados contra aquellos que, vistos a lo lejos, parecen superiores. Jugó como 2do. Tablero en Necochea, se frustó su participación en el por equipos de Chascomús y anduvo bien arriba en los tres torneos de la Cuenca en los que Dolores se dignó a participar.Y lo más importante de todo es que, a pesar de su gran actividad y proclividad en todo momento, no ha descuidado sus obligaciones personales.
Por otro lado vemos que Pablo Daniel Siccardi no se mostró lo suficiente como para reverdercer sus laureles como uno de los más fuertes aficionados de la zona : jugó como primer tablero en Necochea, pero con una actuación inferior a la de otros años; ganó el III Homenaje a Roberto Hagen, pero desapareció en el Circuito de la Cuenca, cuando en la temporada anterior había ganando tres torneos. Se frustró con el auto en marcha su participación en el certamen por equipos de Chascomús. No jugó el tradicional abierto de la ciudad lagunera, donde otrora cosechara grandes actuaciones. Tampoco jugó torneos en Capital, como en otras temporadas, a pesar de haber sido su velada intención. Ha mostrado como siempre, una gran preparación teórica, aunque poco variada, una poco igualada visión estratégica, perfecta concentración e inmejorable juego rápido. El ha sido y aún es un jugador con aspiraciones a título internacional, pero sus ocupaciones no le han otorgado la posibilidad de jugar un torneo rankeado, aún de ésos que se juegan en la zona, para así aspirar a una norma y elevar sus casi 2100 puntos de Sistema Nacional.
Nicolás Esteban Taylor es la aparición más novedosa de los últimos tiempos, y sin duda necesita un evidente refuerzo de conocimientos que complemente su evidente facilidad para jugar. Flojea en varios momentos de las aperturas y no podemos evaluarlo debidamente en finales –como a tantos- porque con éstos ritmos casi no hay posibilidad de jugarlos, pero que sabe mover las maderitas, vaya que sí. Pensamos que le hace falta apoyo y tiempo como para ir a jugar un torneo superior, como el Playas de Necochea de ésta temporada, cuando –en su debut- se convirtió en el jugador dolorense más destacado. El el III Hagen salió tercero detrás de Siccardi y Navarro, como para confirmar que el equipo del Playas estaba bien conformado. Jugó dos torneos de la Cuenca pero no destacó demasiado; conformando, asimismo el equipo que jugara en Chascomús, pero con floja performance.
Carlos Enrique Drake fue el “convidado de piedra” para conformar el team dolorense en el Playas y lo hizo con éxito, a pesar de estar dedicado sólo a lo organizativo y periodístico.
Gerardo Adrián Celasco es casi un jugador retirado, que no ha estado disponible para los torneos por hallarse dedicado a otra actividad; su capacidad y fuerzas están aún vigentes; otro tanto puede decirse de Julio César Fontana y de Hugo Manuel Ferreyra cuyas ocupaciones personales le dispensan pocas oportunidades de intervenir pese a la insistencia de la “hinchada”. Fontanita jugó como primer tablero en Chascomús pero todo el equipo, salvo Tormey, dejó bastante que desear. Huguito jugó muy bien en la fecha de la Cuenca disputada en Dolores, mostrando que mantiene su reconocida valía.
El ejemplo de Arturo Héctor Lencinas sigue resultando encomiable, ha estado muy activo éste año sin agachar la cabeza en momento alguno, logrando buenas actuaciones y siendo el jefe responsable de una de las colmenas ajedrecísticas dolorenses : el Taller “Cacho”. Sin duda que un ritmo más sereno de juego, digamos a una hora, le rendiría aún más. Este año estuvo a punto de debutar en el “Playas”, a 45’, pero una vez más su ansiada y merecida participación se volvió a frustrar. Su buena labor en la escuela municipal estaría a punto de mostrar a los primeros noveles elementos ya a un nivel apreciable en sus respectivas categorías.
Mario Martín Tormey, sigue siempre un paso adelante, ya muy cerca de los mejores, jugando bien en el fuerte torneo por equipos de la ciudad de la laguna; Miguel Alberto Galay tuvo su tarde de gloria en la fecha de la Cuenca que se jugó en nuestra ciudad, puntuando para el equipo y derrotando a encumbrados valores de la región.
Antonio Andrés Baraglia ha debido distraer su actividad como jugador en vías de que se pueda jugar en equipo, ha organizado, proporcionado la logística, juegos, relojes, auto, contacto con el Municipio. Es un indispensable que, como no podía ser de otra manera, al tener que luchar en soledad contra el viento, se va cansando. Como jugador ha tenido altibajos en éste año.
Manuel Bortolotti, Aníbal Daniel Márquez y Arnaldo Augusto Baduel aportaron su presencia en el único certamen “dolorense” propiamente dicho, una de las pocas oportunidades que se les brindara.
Juan María Urruspuru, alejado de nuestra ciudad por motivos estudiantiles, se mostró –no obstante- en los Juegos Tecnológicos, logrando la clasificación para integrar el equipo platense en los Nacionales disputados en Chapadmalal.
Desaparecidos sin acción : Ricardo Andrés Márquez ; el castellense Luis Edaurdo Salerno ; el Maestro Internacional Marino Alejandro Cid quien casi juega la fecha del Circuito que se disputara en nuestra localidad, pero cuya presencia tuvo que ser postergada por razones particulares. Hoy debo repetir una expresión manifestada hace 12 meses : ¡Qué útiles nos serían sus conocimientos para, por ejemplo, distraer unas horas semanales en clases para jugadores de la 1ª categoría local! Tómelo como una oferta Master. Esperamos su respuesta.
Hay muchos otros jugadores que han demostrado una fuerza reconocida pero que, por diversas razones, se encuentran alejados, nombramos a Germán Esteban Facio, Fernando César Carzolio, Pablo Angel Siccardi, Roberto Hagen, Angel Matías Arber, entre los más destacados.
Hace pocos años escuchamos críticas señalando que ningún alumno de Claudia Amura seguía jugando. Pero alumnos de Heredia Vidal activos vemos a uno solo, o bien a ninguno. Alumnos de Lencinas vemos varios y otros en el capullo. Lo que más se observa son jugadores de los ’80. Aún se ven activos jugadores de los ’50 (Artiguet) y de los ’60 (Héctor). Roberto sería de los gloriosos ’40. Parece, pues, una constante : después de unos años de enseñanza sólo quedan dos o tres gotas de aficionados dedicados a pleno, a veces eso nos suena como suficiente, en vista de la experiencia, algo triste, que los años nos viene arrojando.
