Gente de sombrero rumbo al Sudamericano de Montevideo en 1924: de izquierda a derecha vemos a Valentín Fernández Coria, Julio Alfredo Lynch, Luis Argentino Palau, Benito Higinio Villegas, Rolando Illa, un aún flaco Roberto Gabriel Grau, Damián Miguel Reca y Arnoldo Ellerman.
El Círculo de Ajedrez de la
Ciudad de Buenos Aires fue fundado el 15 de agosto de 1916, consiguiendo en
poco tiempo competir con el decano Club Argentino. Fueron sus jugadores más
conspicuos Rodolfo de Witt, Luis Palau, Enrique Falcón, Juan Iliesco, Alejandro
Nogués Acuña, Valentín Fernández Coria y, se destacaron especialmente Roberto
Grau y Damían Reca. En junio de 1917 se jugó un primer match entre las
entidades más destacadas del país, el Argentino y el Círculo.
Roberto Gabriel Grau (1900-1944) ganó
el campeonato del Círculo de Ajedrez en 10 oportunidades, habiéndolo jugado en
seis otras oportunidades, cuatro de las cuales fue segundo. Fue jugador,
dirigente, publicista, periodista polifuncional y motor del juego ciencia
vernáculo en una vida que se tronchó tempranamente. Resultó campeón argentino
en seis ocasiones, integrando los e quipos nacionales en las olimpíadas en
otras seis oportunidades. Gracias a su denodado esfuerzo pudo realizarse el
Torneo de las Naciones de 1939 cuando parecía naufragar al frustrarse un
subsidio estatal; allí la genialidad de Grau lo llevó a realizar giras por el
país recaudando fondos a favor de la olimpíada. Su Tratado General de Ajedrez
en cuatro tomos ha sido uno de los libros formadores de varias generaciones de
jugadores en nuestro país y en todo el orbe.
Damián Miguel Reca (1894-1937)
nacido en Ranchos (Partido de General Paz), sufrió durante su también corta
vida, problemas de salud que lo obligaron a retirarse del ajedrez hallándose en
la cima. Notable teórico con trabajos elogiados a nivel internacional, fue el
primer Campeón Argentino en 1921-1922, certamen que ganó en otras tres
ediciones. En París (1924) y La Haya (1928) integró el combinado local que jugó
el mundial por equipos. En los torneos mayores nacionales que jugó siempre
antecedió a Grau, aunque fue desafiado por este, vencedor en el año 1926, quien
lo derrotó 5-3.
La rivalidad entre el Argentino y
el Círculo hizo que aquel, a un solo año de fundada la Federación Argentina
(1921/1922), resolviera abandonar la misma. De allí en más, los equipos
oficiales nacionales se debieron conformar con mayoría de los jugadores del
Círculo. La muerte de Grau fue un golpe duro para la institución de la calle
Cerrito la que fue reduciendo su actividad, desvaneciéndose hasta su cierre en
1952.
Grau y Reca fueron colegas,
compañeros, cofrades y amigos e incluso en alguna oportunidad rehusaron
enfrentarse en nuevos matches, a pesar de hallarse en el pináculo de sus
carreras y al tope del ajedrez argentino.
Pero en alguna oportunidad
jugaron una justa por equipos a doble ronda, en la cual no se enfrentaron, en
la cual ninguno de ellos ganó sus matches particulares, y en la que ambos se
encontraron representando a otras instituciones, y no a su amado Círculo de
Ajedrez.
Fue en un temprano 1917, los
invernales días 5 y 19 de agosto, en un encuentro en el que cotejaron fuerzas
el Club Argentino de Ajedrez, donde Grau militara en su juventud, y el que
concurriera con una formación en la que no figuraban jugadores de la 1ª
categoría, y el Jockey Club de La Plata, localidad capital en la que se
radicara Reca y donde tuviera sus inicios trebejísticos. El match, a partido y
revancha mostró a Reca en el cuarto tablero donde perdió 1½-0½ frente a Luis
Aghte, mientras que Grau ocupó el octavo, venciendo a Andrés Sautel para luego
caer ante Sandalio Casas. Así lo refleja la imagen de la Revista del Club
Argentino, Año XIII, Núm 3, de julio a setiembre de 1917, en sus páginas 74 y
75.
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